2

Me bebo un chupito y salgo fuera con Andrea a fumarme un piti. Me siento al lado del puerta a fumarmelo. De todas las veces que hemos ido Andrea y yo ya nos conoce. Todas las noches nos lo fumamos con él, y todas las noches veo como me miras cuando me siento a su lado. Sientes desconfianza hacia Adri, crees que es demasiado mayor para mi, aunque no deja de tener solo cinco años más que yo. Le ves peligroso para mi, solo por el simple hecho de que trabaje en la noche, y creo que por eso todas las noches salgo a fumar con él, por que se que te pones celoso y furioso. Esta noche, no solo está él, también está el Dj de antes.

-Adri, tenías que haber visto como bailaba.
-Joder me has hecho pasar mucha vergüenza.
-Jota tío, ¿ya la has hecho lo del foco?
-Está claro que si.
-¿qué pasa, se lo haces a muchas?
-no, solo a las que llaman la atención.
-¿las que llaman la atención o te llaman la atención jotita?
-Adri tío, no seas idiota.
-Oye Andrea, ¿a que hora te vas hoy?
-Nose ¿por qué?
-Porque me voy con Nacho dentro de un rato.
-¿qué dices tía? ¿con quien me voy yo hoy?
-Andrea si quieres te llevo yo
-Pero ¿a que hora sales tu Adri?
-A las cuatro me cambio con el otro puerta y ya me voy.
-Andrea pues que te lleve él.
-Si no te importa.
-Claro que no rubia.

En ese momento saliste del garito, me miraste y pusiste cara de enfado.

-Nacho.
-Dime.
-¿dónde vas?
-al Agatha o al Madison, nose todavía, ¿por?
-¿no me ibas a llevar a casa?
-¿no te lleva Ivan?
-no, le he dicho que me llevabas tú.
-vale, pues te recojo en media hora aqui, que voy a por el coche.

Me diste un beso delante de todos y te fuiste.

-¿desde cuando estás con Nacho?
-desde nunca, o eso creo yo.
-bueno, me voy dentro que tengo que pinchar, un placer chicas.
-Igualmente jota.
-Adios diji.

Adri se quedó hablando con Andrea y yo fui dentro a por mis cosas. Me despedí de todos y fui a la barra a pagar todo lo que había bebido durante la noche y de pronto escuché un voz al compás de la musica, era Jota.

-Marian, a esa niña se las pago yo.

Sonreí a Jota y le lancé un beso. Era un chico muy raro, estaba teñido de rubio con el pelo muy corto. Vestía pantalón vaquero y una camiseta de un tigre de tirantes. Era un chico muy delgado y muy guapo.
Salí fuera y ya me estabas esperando en tu coche, un BMV último modelo, con asientos de cuero blancos.
Me monté en el coche y arrancaste. Estabas muy serio, ni si quiera me miraste a la cara, ni encendiste la música como de costumbre, simplemente no hiciste nada, solo mirar al frente y conducir. Paraste unas calles más abajo.